PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE JUAN VEROES: ¿HAY NEGROS EN VENEZUELA?
¿Hay Negros en Venezuela?
Juan Veroes 1.940 -
Ensayo
socio-político-antropológico sobre la participación de la población Negra
venezolana en la era democrática a partir
del año 1958 hasta nuestros días.
Esta obra es un trabajo para
optar a la Maestría en Pedagogía
Alternativa en Formación Socio-Política
Socialista en la Universidad Politécnica Territorial del Estado
Mérida-UPTM-KLEBER RAMIREZ
Dedicatoria:
1910-1977
A Carmen
Dionisia Veroes (Mi madre Q.E.P.D).
Quien vivió
sufriendo y trabajando como mujer negra, pobre y analfabeta; con todo eso tuvo
y crió 11 hijos, de los cuales hoy todos estamos vivos y les damos las gracias por
traernos al mundo. ¡Qué guapa fuiste, vieja querida!.
Pasó los mejores años de su vida recogiendo cacao en las haciendas
de barlovento y trabajando de sirvienta
en casas de familia y de cocinera en los
restaurantes de la Caracas de los techos rojos.
Una vez, en mis tiempos de joven revolucionario te dije que
íbamos acabar con los
ricos explotadores y tú me preguntaste: ¿Y entonces a quiénes
les vamos a trabajar los
pobres si ustedes acaban con los ricos?. Yo no te pude dar la respuesta correcta en ese momento, pero ahora si la sé: Hay
que Construir el Socialismo para
que no hayan ricos capitalistas que
vivan del trabajo de los demás para hacernos
pobres.
Este
libro también está dedicado a todos aquellos Negros que murieron en la creencia, de haber
venido a este
mundo a sufrir y a pagar sus
pecados a un Dios tan bueno, que sacrificó
a su hijo unigénito por ellos haber venido al mundo con la piel
de color negro.
Agradecimiento a mi compañera Carmen Beatriz por la paciencia, la
compresión y el aporte generoso lleno de
amor para que yo pudiera hacer éste
ensayo- Gracias Bea, estaré en deuda
contigo siempre.
A MANERA DE PRESENTACIÓN
¿Sabes lo
que es una Merienda de Negros?
Este ensayo socio-político-antropológico trata sobre la Población Negra Venezolana, especialmente la que vivió y participó políticamente en la vida nacional a
partir de la segunda mitad del siglo XX hasta
nuestros días; trato de
encontrar explicaciones a su
poca presencia en las
estructuras de poder y a los esfuerzos que ha
realizado por integrarse, con los otros grupos
poblacionales para conformar la identidad nacional que
nos identifica como
venezolan@s y ciudadan@s de la
República Bolivariana de Venezuela.
A este tema le he dedicado
los últimos 20 años
de mi vida, cuando descubrí mi esencia,
a partir de la existencia vivida como
estudiante de Ciencia Políticas en la Universidad de Los
Andes durante los años
1990-1995. Descubrir mi “esencia” como
miembro de un
sector poblacional especifico y darme
cuenta que el
“venezolano mestizo”, el cual yo creí ser
durante toda mi vida,
era una mentira que había sido
sembrado en mi mente por la sociedad
racista, con la cual me había tocado
convivir desde mi nacimiento, me hizo optar por investigar
sobre el tema.
Gracias a ese descubrimiento pude constatar, que yo era un Negro venezolano
y no el venezolano Negro que siempre
creí ser.
El Descubrir mi
esencia me hizo indagar el por qué los
Negros venezolanos, no estuvimos representados
en el régimen político democrático que se
instaló en el país a partir de 1.958 y porque nos
está costando tanto
participar en la Democracia
Participativa y Protagónica de la cual
ahora disfrutamos.
Estudiando “El Poder”, tema transversal en la carrera que estaba
haciendo para graduarme
de politólogo, tuve las pretensiones de hacer un estudio científico sobre
esa realidad y lo
primero que descubrí fue que el tema racial era un tabú y lo segundo es que los Negros ignoran
que oficialmente no existen, ni saben lo que es la discriminación racial.
El haber ingresado
como estudiante regular a estudios de pre-grado, en una Universidad Autónoma a
los 50 años de edad, no parece ser nada del otro mundo, lo que sí lo hizo
extraordinario fue hacerlo en la
ciudad de Mérida y además tener
el color
de piel negra (o sea: afrodescendiente, como nos han definido
ahora). Ser el único Negro y viejo - entre 25.000 estudiantes jóvenes —casi
todos blancos de clase media acomodada— confieso, me cambió la vida. Al tercer
año de estudios decidí cuál sería el tema a tratar en mi tesis de grado.
Estudiando las
estructuras del poder político en Venezuela, descubrí la ausencia notoria y
manifiesta de la Población Negra Venezolana en dichas estructuras. A simple
vista no había razones para esa ausencia tan evidente,. oficialmente no existía
la discriminación racial. La Constitución Política que nos regía decía que todos
los venezolanos éramos iguales y que no se podía discriminar a nadie por el
color de su piel o por su fenotipo racial.
Al comienzo traté
de informarme sobre el tema, planteándolo crudamente entre la gente que me rodeaba
y obtuve respuestas que sólo me hicieron sentir inseguro: “Tú lo que estás es
acomplejado”; “ese problema no existe en Venezuela”; “tú no eres Negro”. Y si
hablaba con algún Negro éste me argumentaba: “a mí no me han discriminado”, “yo
valgo más que ellos”, “más bien me tienen miedo”.
Pasé muchas horas
preguntándoles a mis congéneres, si los habían discriminados alguna vez y todos
respondían que no: “¿A mí? Nunca!”. Estaba a punto de tirar la toalla cuando
encontré la palabra mágica “Negrear”. “¿A ti te negrearon alguna vez?”. Y de
inmediato surgían los relatos de las muchas veces que habían sido “negreados”
en las escuelas, cuarteles, sitios de trabajo, en el transporte, en las calles,
entre otros.
Es sobre esta
realidad, encontrada y vivida en el Estado Mérida de la que trata este libro. Si
tienes interés en el tema continúa leyéndolo. Si no te gusta, tienes la gran
oportunidad de regalarlo a un Negro o a
un Afrodescendiente al cual conozcas. Si continuas leyéndolo vas
a saber lo que es “una merienda
de Negros”.
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