PREFIERO SERVIR DE ALIMENTO A UNA MATA DE CACAO EN BARLOVENTO.
¿HABRA QUE
BUSCAR A MONSEÑOR PORRAS
PARA QUE NOS APLIQUE LOS
SANTOS OLEOS?
Juan Veroes
Ante la
grave
crisis que actualmente
estamos viviendo, me
imagino a algunos
Chavistas pensando como
Chávez, cuando estuvo a
punto de morir
en la Orchila y
pidió que le
trajeran al cura capellán
del ejército para confesarse. Sus verdugos
le enviaron al
cardenal Velazco, para aconsejarle
que firmara la
renuncia y así poder
llegar al
cielo después de
recibir los Santos
Oleos. Eso lo digo
por lo que
yo siento, cuando
algunos jóvenes cercanos
a nuestra vida
nos expresan sus
amarguras y nos
increpan:
“Ustedes acabaron con el país, lo
dejaron arruinado. Nos mataron la esperanza a los jóvenes de tener una casa o
comprar un carro. Nos dejaron grandes
colas para comprar un rollo de papel toalet o un jabón para bañarse. Ustedes
son lo peor que le ha pasado al país en los últimos 200 años”. Sin exageración expreso la síntesis de lo que he oído y
la sensación de que todos mis
esfuerzos fueron en vano
me envuelve el espíritu
y
me acongoja.
Más aún, recibí un mensaje
en mi correo de
un joven de apellido
Hernández, molesto por
el contenido de
mi último artículo
publicado en Aporrea, que
dice lo siguiente:
El sólo
hecho de pensar que
a
mi tumba podrían llegar turbas fascistas
Neo nazis, llenas de odio a
orinarla, escupirla y hacer sus necesidades
sobre ella y
maldecir mi nombre
por haber sido
Chavista, me hace
tomar una decisión, la
cual hasta ahora
me había negado:
Quiero ser cremado.
Que mis
restos sean incinerados y
de lo que de
él quede, sirva
para abonar a una mata
de Cacao en Barlovento, lugar de
donde son mis
ancestros. Sirva este
artículo como documento válido para
que se ejecute mi voluntad
Confieso que
me alarmé. Yo soñaba
que después de
muerto alguien se recordaría
de mi con
afecto y que toda mi
vida de luchador social seria
recompensada dándole mi
nombre a una
esquina, o que alguien
escribiera una canción para
perpetuar mi nombre
como lo han
hecho con Amador
aquí en la ciudad de
Mérida, donde ya tengo
31 años viviendo. O que si me
sembraran en el cementerio del
Espejo, tener al menos el 10%
de las visitas,
que cada día
reciben las tumbas
de Jacinto Plaza y Machera en
ese lugar.
No haber acumulado bienes y llegar
a los 75 años de edad, parece ser un pecado imperdonable, en una sociedad dedicada al consumismo y donde el “Tener” es más importante
que el “Ser”, si a
eso se le agrega
el hecho
de ser Negro, viviendo en
una ciudad racista, eso
me hace sentir
que no vale
la pena el
desear quedar en
el recuerdo de
nadie. Si un
padre, deja una fortuna a sus hijo y éstos descubren que esos bienes son producto del latrocinio, la lógica moral es que esos hijo, que se suponen más puros y noble que su
padre, se dedicarían a destruir todo lo que tiene que ver con esa herencia paterna: Inicialmente hasta tratando de modificar el ADN, regalando la fortuna heredada y borrando
todos los recuerdos que de él tengan.. ¿Conocemos de algún caso?. Lo que comúnmente
sucede es lo contrario. Los hijos
redescubren a su padre y le reconocen cualidades inexistentes en proporción a
la fortuna heredada: ¡Tan bueno que era el viejo!..
Para mi paz
interior pienso que mi vida
no ha sido
en vano y que en mis más de
50 años dedicado
a la cuestión social, luchando por
el bienestar de mi gente
en situación de
pobreza material y espiritual, no fue tiempo
perdido. Siento
que las metas de mi
vida han sido logradas.
Nuestro país ahora es mucho mejor
que el que
heredé de mis
padres: Nuestro enemigo histórico
que nos
menospreciaba, ahora nos considera
un “peligro inusual a
su seguridad”, todo
el continente está
presto a defendernos si
somos atacados. Ahora
tenemos un destino como
pueblo, gracias a nuestro Comandante Eterno, que nos inspiró para lo grande. Hoy en la segunda centuria del siglo XXI y después
de
haber vivido en dos milenios y en tres siglos pienso
que el sólo
hecho de haber
sobrevivido y actuado en
los acontecimientos históricos
que me tocaron, es más que
suficiente.
Así, señores amargados, como los denomina
Diosdado, no van a
tener el
privilegio de mearse sobre mi
tumba y tampoco
jamás volverán a
tener el poder
político del país, pues son unos escuálidos,
como los bautizó nuestro
Chávez.
PUES ENTONCES VAMOS A ESE HUECO HEDIONDO LLENO DE NEGROS MOJINOS Y NOS MEAMOS Y CAGAMOS LAS MATAS, ZAMBO ACOMPLEJADO DEL COÑO.
ResponderEliminarNO POR NADA DICEN QUE EL ÚNICO ZAMBO BUENO ES EL ZAMBO CON UN PLOMO EN LA CABEZA.